Significado
de Autoconocimiento
Qué es Autoconocimiento:
Como autoconocimiento designamos al conocimiento que tenemos de
nosotros mismos, es decir, al conjunto de cosas que sabemos acerca de quiénes
somos. Asimismo, es el proceso en el que todo niño, a cierta edad, empieza a
descubrir su propio cuerpo.
La palabra, como tal, se compone
del prefijo auto-, que significa ‘propio’ o ‘por uno mismo’, y el
sustantivo conocimiento, que es la capacidad de comprender por medio de la
razón.
Autoconocimiento es un concepto muy usado en la psicología y
en el ámbito de desarrollo personal en referencia a la capacidad de
introspección que tiene una persona para reconocerse como un individuo y para
diferenciarse de los demás. En este sentido, el autoconocimiento ayuda a la
construcción de una identidad personal.
El autoconocimiento es un proceso reflexivo en el cual una persona
adquiere noción de su yo, de lo que lo caracteriza, de sus cualidades y
defectos, de sus limitaciones, necesidades, aficiones y temores.
El autoconocimiento, como tal,
tiene varias fases:
·
Autopercepción: es la capacidad de percibirnos a nosotros mismos como
individuos con un conjunto de cualidades y características diferenciadoras.
·
Autoobservación: implica el reconocimiento de nosotros mismos; de nuestras
conductas, nuestras actitudes y las circunstancias que nos rodean.
·
Memoria autobiográfica: es la construcción de nuestra propia historia
personal.
·
Autoestima: se refiere a la valoración que cada quien siente hacia sí
mismo.
·
Autoaceptación: supone la capacidad del propio individuo de aceptarse
tal cual es.
Atravesar todo el proceso de
autoconocimiento, nos permite comprender y reconocer quiénes somos, lo cual es
el inicio para aprender a valorarnos y querernos como personas.
En conclusión:
El autoconocimiento es la base de nuestra autoestima, que a su vez
es fundamental en nuestra relación con nosotros mismos y con las demás
personas.
A este respecto, un antiguo aforismo griego dictaba
“conócete a ti mismo”, pues consideraba que esta era la base para acceder a la
sabiduría.
Qué es
Autoestima:
Autoestima
es la valoración, percepción o juicio positivo o negativo que una persona
hace de sí misma en función de la evaluación de sus pensamientos,
sentimientos y experiencias.
Es un término de Psicología estudiado
por diversos expertos en el área, sin embargo, se utiliza en el habla cotidiana
para referirse, de un modo general, al valor que una persona se da a sí misma.
La autoestima está relacionada con la
autoimagen, que es el concepto que se tiene de uno propio, y con la
autoaceptación, que se trata del reconocimiento propio de las cualidades y los
defectos.
La forma en que una persona se valora
está influenciada en muchas ocasiones por los agentes externos o el contexto en
el que se encuentra el individuo, por ello puede cambiar a lo largo del tiempo.
En este sentido, la autoestima puede
aumentar o disminuir a partir de situaciones emocionales, familiares, sociales
o laborales, incluso, por nuestra autocrítica positiva o negativa.
Vea también Psicología.
Tipos de
autoestima
De un modo general, se puede hablar de
dos tipos de autoestima, aunque no son ideas excluyentes, ya que pueden
referirse a distintos aspectos del ser humano.
Es decir, una persona puede tener, por
ejemplo, una alta autoestima en términos de capacidades intelectuales ʽsoy muy
listo en matemáticasʼ, pero una baja autoestima en otros ámbitos como, por
ejemplo, ʽsoy muy torpe en los deportesʼ.
Alta
autoestima
Las personas con una alta autoestima se
caracterizan por tener mucha confianza en sus capacidades. De este modo, pueden
tomar decisiones, asumir riesgos y enfrentarse a tareas con una alta
expectativa de éxito, esto se debe a que se ven a sí mismas de un modo
positivo.
A medida que nuestra alta autoestima sea
mayor nos sentiremos mejor preparados, con mayor capacidad y disposición para
realizar diversas actividades, tendremos mayor entusiasmo y ganas de compartir
con los demás.
Baja
autoestima
Las personas con baja autoestima se pueden
sentir inseguras, insatisfechas y sensibles a las críticas. Otra característica
de las personas con baja autoestima puede ser la dificultad de mostrarse
asertivas, es decir, de reclamar sus derechos de una manera adecuada.
La baja autoestima puede derivar por
diversas razones como, por ejemplo, la valorización que hacemos hacia nosotros
mismos, la opinión que tenemos de nuestra personalidad, nuestras creencias,
entre otros.
Del mismo modo, en ocasiones pueden
tratar de agradar a los demás para recibir un refuerzo positivo y, de esta
manera, aumentar su autoestima.
Vea también Las 8 imágenes que mejor definen la autoestima.
Autoestima en
la adolescencia
Durante la adolescencia es habitual que
los jóvenes presenten problemas de autoestima. Es un periodo de crecimiento y
desarrollo personal en el que el grupo de iguales, la familia y los medios de
comunicación ejercen una fuerte influencia en la valoración propia de cada
individuo.
No se trata únicamente del valor que se
le da a la apariencia física, sino también a las propias capacidades y
habilidades, como, por ejemplo, deportivas, intelectuales, sociales, entre
otras.
Las expectativas de los demás, las
comparaciones y los referentes personales pueden ejercer una fuerte presión y
generar inseguridades en el adolescente en esta época de cambios. La anorexia y
la bulimia, por ejemplo, están relacionadas con la imagen y al valor que una
persona se da.
Autoestima y
valoración
La autoestima se basa en el valor que
una persona se otorga a sí misma, la cual puede ser modificada a través del
tiempo y requiere de un conocimiento adecuado y aceptación personal.
Una motivación positiva al enfrentarse a
una determinada tarea, haciendo hincapié en las cualidades propias, aumenta las
posibilidades de éxito y por lo tanto, la autoestima.
El auto
concepto es la
imagen que hemos creado sobre nosotros mismos. No una imagen solamente visual,
desde luego; se trata más bien del conjunto de ideas que creemos que nos
definen, a nivel consciente e inconsciente. Esto incluye una cantidad
prácticamente infinita de conceptos que podrían estar incluidos en esta
"imagen" sobre nosotros mismos, ya que cada idea puede albergar en su
interior muchas otras, creando sistemas de categorías que están unos dentro de
otros.
Así pues, podría ser un componente de nuestro auto
concepto nuestra idea
de lo que es la timidez, pero también una idea aproximada
sobre nuestra inteligencia. Hay
multitud de elementos que pueden ser parte constitutiva de esta imagen de uno
mismo, y el auto concepto sirve para englobarlas bajo una etiqueta.
De esta manera, si damos por supuesto que la mente de una persona está compuesta por una
red de conceptos que se solapan parcialmente entre sí (por ejemplo,
"rosal" se solapa un poco con "planta" y con "rojo",
si nos imaginamos las flores de ese color), el auto
concepto es el punto
en el que diferentes ideas y creencias se solapan en un mismo punto haciendo
que de esta combinación surja el concepto del "Yo", algo que está
presente en los animales con capacidad de crear e interpretar conceptos
abstractos.
En definitiva, el auto
concepto es el
conjunto de características (estéticas, físicas, afectivas, etc.) que sirven
para definir la imagen del "Yo".
Significado
de Asertividad
Qué es la Asertividad:
La asertividad es una habilidad social que poseen ciertos
individuos de comunicar y defender sus propios derechos e ideas de manera
adecuada y respetando las de los demás.
La asertidad es una aptitud que
le permite a la persona comunicar su punto de vista desde el equilibrio entre
un estilo agresivo y un estilo pasivo de comunicación.
La palabra asertividad viene del
latín assertus, que denotauna afirmación sobre la certeza de algo.
Comunicación asertiva
La comunicación asertiva es una
forma de expresar lo que se piensa o quiere de manera clara y respetuosa,
considerando la existencia de otros puntos de vista y sin ser agresivo o
pasivo.
La comunicación con asertividad
es clara, objetiva, transparente y honesta, este tipo de comunicación posee
varias ventajas entre las que destacan:
·
Mejora la capacidad de expresión e imagen social.
·
Fomenta el respeto por las otras personas.
·
Facilita la comunicación.
·
Mejora la capacidad de negociación.
·
Ayuda a resolver las controversias.
Vea también Comunicación asertiva.
Asertividad en psicología
Según la psicología, los
comportamientos pueden ser divididos en 3 categorías: pasivo, agresivo y,
asertivo. La asertividad se establece entre el comportamiento agresivo y el
pasivo, y por ello se considera que interacción social bajo el comportamiento
asertivo es saludable, ya que es seguro y respetuoso.
De allí que se considera que una
persona sin asertividad se vuelve ineficaz socialmente porque no logra
comunicar lo que quiere adecuadamente.
Por otra parte, ser asertivo no
necesariamente significa tener la razón. La persona asertiva es aquella que
sabe que puede estar equivocada pero mantiene la calma, y es capaz de escuchar
otros puntos de vista para poder llegar a un mejor entendimiento de la
situación.
Significado de Autoeficacia
Qué es Autoeficacia:
Se
denomina como autoeficacia el conocimiento que los individuos tienen
acerca de sus capacidades y confianza para alcanzar una meta o enfrentar una
situación.
Sobre autoeficacia
existen diversas investigaciones realizadas por destacados psicólogos, entre
ellos Albert Bandura quien desarrolló la Teoría de
aprendizaje social.
Dicha Teoría se refiere a la motivación y acción de las
personas tras tres tipos de expectativas que son: expectativas de
situación-resultado, expectativas de acción-resultado y la autoeficacia.
Para
Bandura, la expectativa de autoeficacia es de suma importancia porque ésta se
desarrolla a través del aprendizaje por observación y por la experiencia social,
lo que en conjunto forma parte de la construcción de la
personalidad del individuo.
Desarrollo de la autoeficacia
La autoeficacia es importante para que cada individuo
formule su reconocimiento a partir de sus capacidades, habilidades y actitudes para
alcanzar el éxito o enfrentar un desafío.
Por ende,
Bandura resalta que la autoeficacia es aquello que determina la manera de
pensar y actuar de cada persona que conoce cuáles son sus capacidades,
habilidades y limitaciones para tener éxito o prevenir un fracaso.
No obstante, la autoeficacia se va formando a lo largo de
la vida de una persona porque se relaciona directamente con sus experiencias y
las habilidades que va adquiriendo a través de los años tras los aciertos o
desaciertos alcanzados. Por tanto, abarca desde la infancia hasta la edad
adulta.
Autoeficacia alta o
débil
La autoeficacia desempeña un papel importante en la
formación de la personalidad y en su motivación de las personas para lograr
diversos objetivos.
Una
persona con una autoeficacia alta es capaz de enfrentar diversos
retos porque sabe que cuenta con los conocimientos y habilidades necesarias
para alcanzar su meta. Es decir, asume el reto y se esfuerza y da lo mejor de
sí a fin de lograr un objetivo.
Por el
contrario, quien tiene una autoeficacia débil acostumbra a evitar
nuevos y desconocidos desafíos, no confía en sus capacidades y habilidades y,
considera que los fracasos forman parte de su vida.
En este
sentido, de manera generalizada muchos especialistas manejan el concepto de que
la autoeficacia es la que determina las competencias individuales, estados
de ánimo, manejo del estrés y concentración en situaciones particulares.
De allí que Bandura resalta la importancia de autoeficacia
como parte fundamental de las reacciones emocionales y físicas que tienen los
individuos.
Yo bio-psico-social
El yo biopsicosocial es una
teoría proveniente de la psicología y la medicina que habla de los diferentes
aspectos del ser humano que nos hacen ser como somos. Los tres componentes
(biológico, psicológico y social) se juntan dentro de cada persona para
conformar sus características mentales y físicas.
En principio, el modelo biopsicosocial
surgió con la intención de servir de explicación multicausal para algunas
enfermedades, entre estas los trastornos mentales. Sin embargo, más adelante
esta teoría se ha utilizado para englobar también los aspectos sanos de una
persona.
El modelo se utiliza principalmente para
tratar enfermedades y entender mejor por qué están causadas. Sin embargo,
algunos de sus críticos consideran que al tratarse de una teoría que incluye
tantos aspectos diferenciados, sus explicaciones en ocasiones son muy difusas y
no ayudan excesivamente a la comprensión del ser humano y sus dificultades.
Relación con el desarrollo humano
Desde la aparición del modelo del yo
biopsicosocial, este ha pasado de ser una teoría que tan solo se utilizaba para
explicar y entender las enfermedades, a servir para comprender mejor todo tipo
de fenómenos relacionados con la experiencia humana. Uno de estos es el
desarrollo de las personas.
La psicología del desarrollo se encarga
de estudiar cómo va evolucionando el ser humano a lo largo de las etapas de la
vida (infancia, adolescencia, vida adulta y vejez).
Además, también explora las principales dificultades
que podemos encontrar en cada estadio, y la manera en la que una persona sana
se transforma al pasar por cada una de estas.
Nacimiento
vs. Crianza
Dentro de la psicología tradicional, uno
de los debates más importantes que se ha mantenido a lo largo de la historia es
el de «nacimiento vs. Crianza».
La discusión tiene que ver con cuál es
el factor que más pesa sobre el desarrollo, la personalidad y las
características de una persona: sus genes o su educación. Recientemente el
componente social también ha cobrado un gran peso en algunas teorías.
La psicología del desarrollo no es
ninguna excepción. Mientras que algunos investigadores como Piaget consideran
que las etapas por las que pasamos en nuestra vida están predeterminadas desde
nuestro nacimiento, corrientes como la psicología conductista defienden que el
entorno juega un papel fundamental en nuestra forma de ser.
Por otra parte, disciplinas como la
sociología o la psicología social, aunque no niegan la importancia de la
genética o el ambiente en nuestra forma de ser, opinan que nuestras relaciones
y la sociedad en la que vivimos determinan en gran manera nuestro desarrollo
como personas.
El enfoque del yo biopsicosocial trata
de integrar estos tres elementos dentro de la misma teoría. Para sus
defensores, tanto nuestra biología como nuestra crianza y nuestro entorno
social juegan papeles fundamentales a la hora de transformarnos en quienes
somos.
A lo largo de las últimas décadas,
numerosos estudios han ido apuntando a que el enfoque biopsicosocial es el más
acertado: cada uno de los elementos descritos anteriormente influye en nuestro
desarrollo como personas, pero ninguno tiene un peso muy superior a los otros
dos.
Componentes del yo
biopsicosocial
El yo biopsicosocial está formado
principalmente por tres componentes:
– El yo biológico, relacionado con
nuestros genes y componentes puramente orgánicos.
– El yo psicológico, formado por el
pensamiento racional, las emociones y la predisposición a la acción.
– El yo social, que tiene que ver tanto
con la influencia que ha tenido la sociedad en nosotros como con el papel que
representamos dentro de cada uno de nuestros círculos sociales.
Yo
biológico
Gracias a campos como la medicina
genética y la psicología evolucionista, hoy en día sabemos que nuestra biología
tiene un gran impacto tanto sobre nuestro cuerpo como sobre nuestra mente.
Factores como los genes con los que
hayamos nacido, las influencias químicas recibidas cuando aún éramos embriones,
o las hormonas y neurotransmisores que nos recorren influyen enormemente en
quienes somos.
Nuestros genes determinan casi por
completo cómo somos físicamente (altura, peso, etc.), pero también influyen en
gran medida sobre factores psíquicos, como la personalidad o el temperamento.
Con este factor se pueden explicar fenómenos tan diversos como las enfermedades
del corazón o la introversión.
Por otra parte, las sustancias a las que
estuviésemos expuestos en el vientre materno también dejan una huella profunda
que influirá en todos los aspectos de nuestra vida.
Por último, nuestras hormonas y
neurotransmisores determinan tanto nuestro cuerpo físico como nuestros estados
mentales.
Yo
psicológico
El yo psicológico tiene que ver con
aquellos factores más relacionados con nuestra mente, tanto consciente como inconsciente.
Está formado por nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestra
predisposición a actuar.
Nuestros pensamientos conscientes tienen
un gran impacto sobre nuestra calidad de vida y desarrollo. Factores como las
creencias, actitudes y formas de ver la vida pueden hacer que reaccionemos de
formas distintas frente a las mismas situaciones. Por lo tanto, harán que
interpretemos las experiencias de nuestro desarrollo de maneras diferentes.
Nuestras emociones influyen tanto en
nuestro cuerpo como en nuestro estado de ánimo y, por lo tanto, cambiarán la
forma en la que interpretemos lo que nos ocurre y lo que hagamos en respuesta.
Por último, nuestra predisposición a
actuar hará que cambiemos nuestras circunstancias vitales. En función de lo que
hagamos, conseguiremos unos resultados diferentes en nuestra vida, lo que
influirá en nuestro desarrollo.
Yo social
La influencia de la sociedad tiene un
gran impacto en quienes somos. Desde niños estamos recibiendo un mensaje
determinado sobre cómo tenemos que ser o la manera correcta de comportarnos;
esto hace que nuestro desarrollo se exprese de una manera diferente a como
sería en otra cultura.
Por otra parte, una vez que pertenecemos
a un grupo social determinado, las personas tendemos a actuar de la manera que
se espera de nosotros. Esto influirá enormemente en los factores psicológicos,
dado que cambian las emociones, creencias y formas de actuar.
Los
factores sociales también están relacionados con nuestra biología, ya que en
función de nuestros genes y nuestra personalidad tenderemos a asociarnos con
determinado tipo de personas y a alejarnos de otras.
El libro
quien se ha llevado mi queso tiene muchas partes que se relacionan con los
conceptos autoconocimiento, autoestima, auto concepto asertividad y auto
eficiencia ya que en el libro los liliputienses se tenían autoconocimiento
sabían que eran listos y por consecuente igual tenían el autoestima alta ya que
se sentían mejores que los ratones, ellos sentían ser autosuficientes porque
estaban en u deposito donde sentían que
el queso nunca acabaría hasta que un día se dieron cuenta que el deposito
estaba vacío y los ratones se fueron en busca de más y fueron asertivos pero
los liliputienses en vez de hacer algo se quedaron a esperar por algo que no
iba a volver hasta que Haw uno de los liliputienses se cansó de estar mal y fue
en busca de más queso y después de tanto sacrificio y entender nuevas cosas lo
logro tener su autoestima nuevamente ya que pensé que la felicidad no dependía
de su queso sino de él.
Los
ratones tuvieron asertividad y autosuficiencia ya que no esperaron el queso y
fueron en busca demás.
Haw
siempre estuvo preocupado porque su amigo no entendía se preguntaba si algún
día el comprendería que la felicidad por así decirlo no depende de algo ya que
todos los seres humanos estamos en cambio y tenemos que afrontarlos porque a
veces puede ser mejor que lo que teníamos antes.
Referencias: