martes, 7 de abril de 2020

¿Quien se ha llevado mi queso?


Significado de Autoconocimiento
Qué es Autoconocimiento:
Como autoconocimiento ​designamos al conocimiento que tenemos de nosotros mismos, es decir, al conjunto de cosas que sabemos acerca de quiénes somos. Asimismo, es el proceso en el que todo niño, a cierta edad, empieza a descubrir su propio cuerpo.
La palabra, como tal, se compone del prefijo auto-, que significa ‘propio’ o ‘por uno mismo’, y el sustantivo conocimiento, que es la capacidad de comprender por medio de la razón.
Autoconocimiento es un concepto muy usado en la psicología y en el ámbito de desarrollo personal en referencia a la capacidad de introspección que tiene una persona para reconocerse como un individuo y para diferenciarse de los demás. En este sentido, el autoconocimiento ayuda a la construcción de una identidad personal.
El autoconocimiento es un proceso reflexivo en el cual una persona adquiere noción de su yo, de lo que lo caracteriza, de sus cualidades y defectos, de sus limitaciones, necesidades, aficiones y temores.
El autoconocimiento, como tal, tiene varias fases:
·         Autopercepción: es la capacidad de percibirnos a nosotros mismos como individuos con un conjunto de cualidades y características diferenciadoras.
·         Autoobservación: implica el reconocimiento de nosotros mismos; de nuestras conductas, nuestras actitudes y las circunstancias que nos rodean.
·         Memoria autobiográfica: es la construcción de nuestra propia historia personal.
·         Autoestima: se refiere a la valoración que cada quien siente hacia sí mismo.
·         Autoaceptación: supone la capacidad del propio individuo de aceptarse tal cual es.
Atravesar todo el proceso de autoconocimiento, nos permite comprender y reconocer quiénes somos, lo cual es el inicio para aprender a valorarnos y querernos como personas.
En conclusión:
El autoconocimiento es la base de nuestra autoestima, que a su vez es fundamental en nuestra relación con nosotros mismos y con las demás personas.
A este respecto, un antiguo aforismo griego dictaba “conócete a ti mismo”, pues consideraba que esta era la base para acceder a la sabiduría.

Qué es Autoestima:

Autoestima es la valoración, percepción o juicio positivo o negativo que una persona hace de sí misma en función de la evaluación de sus pensamientos, sentimientos y experiencias.
Es un término de Psicología estudiado por diversos expertos en el área, sin embargo, se utiliza en el habla cotidiana para referirse, de un modo general, al valor que una persona se da a sí misma.
La autoestima está relacionada con la autoimagen, que es el concepto que se tiene de uno propio, y con la autoaceptación, que se trata del reconocimiento propio de las cualidades y los defectos.
La forma en que una persona se valora está influenciada en muchas ocasiones por los agentes externos o el contexto en el que se encuentra el individuo, por ello puede cambiar a lo largo del tiempo.
En este sentido, la autoestima puede aumentar o disminuir a partir de situaciones emocionales, familiares, sociales o laborales, incluso, por nuestra autocrítica positiva o negativa.
Vea también Psicología.

Tipos de autoestima

De un modo general, se puede hablar de dos tipos de autoestima, aunque no son ideas excluyentes, ya que pueden referirse a distintos aspectos del ser humano.
Es decir, una persona puede tener, por ejemplo, una alta autoestima en términos de capacidades intelectuales ʽsoy muy listo en matemáticasʼ, pero una baja autoestima en otros ámbitos como, por ejemplo, ʽsoy muy torpe en los deportesʼ.

Alta autoestima

Las personas con una alta autoestima se caracterizan por tener mucha confianza en sus capacidades. De este modo, pueden tomar decisiones, asumir riesgos y enfrentarse a tareas con una alta expectativa de éxito, esto se debe a que se ven a sí mismas de un modo positivo.
A medida que nuestra alta autoestima sea mayor nos sentiremos mejor preparados, con mayor capacidad y disposición para realizar diversas actividades, tendremos mayor entusiasmo y ganas de compartir con los demás.

Baja autoestima

Las personas con baja autoestima se pueden sentir inseguras, insatisfechas y sensibles a las críticas. Otra característica de las personas con baja autoestima puede ser la dificultad de mostrarse asertivas, es decir, de reclamar sus derechos de una manera adecuada.
La baja autoestima puede derivar por diversas razones como, por ejemplo, la valorización que hacemos hacia nosotros mismos, la opinión que tenemos de nuestra personalidad, nuestras creencias, entre otros.
Del mismo modo, en ocasiones pueden tratar de agradar a los demás para recibir un refuerzo positivo y, de esta manera, aumentar su autoestima.

Autoestima en la adolescencia

Durante la adolescencia es habitual que los jóvenes presenten problemas de autoestima. Es un periodo de crecimiento y desarrollo personal en el que el grupo de iguales, la familia y los medios de comunicación ejercen una fuerte influencia en la valoración propia de cada individuo.
No se trata únicamente del valor que se le da a la apariencia física, sino también a las propias capacidades y habilidades, como, por ejemplo, deportivas, intelectuales, sociales, entre otras.
Las expectativas de los demás, las comparaciones y los referentes personales pueden ejercer una fuerte presión y generar inseguridades en el adolescente en esta época de cambios. La anorexia y la bulimia, por ejemplo, están relacionadas con la imagen y al valor que una persona se da.

Autoestima y valoración

La autoestima se basa en el valor que una persona se otorga a sí misma, la cual puede ser modificada a través del tiempo y requiere de un conocimiento adecuado y aceptación personal.
Una motivación positiva al enfrentarse a una determinada tarea, haciendo hincapié en las cualidades propias, aumenta las posibilidades de éxito y por lo tanto, la autoestima.
El auto concepto es la imagen que hemos creado sobre nosotros mismos. No una imagen solamente visual, desde luego; se trata más bien del conjunto de ideas que creemos que nos definen, a nivel consciente e inconsciente. Esto incluye una cantidad prácticamente infinita de conceptos que podrían estar incluidos en esta "imagen" sobre nosotros mismos, ya que cada idea puede albergar en su interior muchas otras, creando sistemas de categorías que están unos dentro de otros.
Así pues, podría ser un componente de nuestro auto concepto nuestra idea de lo que es la timidez, pero también una idea aproximada sobre nuestra inteligencia. Hay multitud de elementos que pueden ser parte constitutiva de esta imagen de uno mismo, y el auto concepto sirve para englobarlas bajo una etiqueta.
De esta manera, si damos por supuesto que la mente de una persona está compuesta por una red de conceptos que se solapan parcialmente entre sí (por ejemplo, "rosal" se solapa un poco con "planta" y con "rojo", si nos imaginamos las flores de ese color), el auto concepto es el punto en el que diferentes ideas y creencias se solapan en un mismo punto haciendo que de esta combinación surja el concepto del "Yo", algo que está presente en los animales con capacidad de crear e interpretar conceptos abstractos.
En definitiva, el auto concepto es el conjunto de características (estéticas, físicas, afectivas, etc.) que sirven para definir la imagen del "Yo".
Significado de Asertividad
Qué es la Asertividad:
La asertividad es una habilidad social que poseen ciertos individuos de comunicar y defender sus propios derechos e ideas de manera adecuada y respetando las de los demás.
La asertidad es una aptitud que le permite a la persona comunicar su punto de vista desde el equilibrio entre un estilo agresivo y un estilo pasivo de comunicación.
La palabra asertividad viene del latín assertus, que denotauna afirmación sobre la certeza de algo.
Comunicación asertiva
La comunicación asertiva es una forma de expresar lo que se piensa o quiere de manera clara y respetuosa, considerando la existencia de otros puntos de vista y sin ser agresivo o pasivo.
La comunicación con asertividad es clara, objetiva, transparente y honesta, este tipo de comunicación posee varias ventajas entre las que destacan:
·         Mejora la capacidad de expresión e imagen social.
·         Fomenta el respeto por las otras personas.
·         Facilita la comunicación.
·         Mejora la capacidad de negociación.
·         Ayuda a resolver las controversias.
Vea también Comunicación asertiva.
Asertividad en psicología
Según la psicología, los comportamientos pueden ser divididos en 3 categorías: pasivo, agresivo y, asertivo. La asertividad se establece entre el comportamiento agresivo y el pasivo, y por ello se considera que interacción social bajo el comportamiento asertivo es saludable, ya que es seguro y respetuoso.
De allí que se considera que una persona sin asertividad se vuelve ineficaz socialmente porque no logra comunicar lo que quiere adecuadamente.
Por otra parte, ser asertivo no necesariamente significa tener la razón. La persona asertiva es aquella que sabe que puede estar equivocada pero mantiene la calma, y es capaz de escuchar otros puntos de vista para poder llegar a un mejor entendimiento de la situación.

Significado de Autoeficacia

Qué es Autoeficacia:

Se denomina como autoeficacia el conocimiento que los individuos tienen acerca de sus capacidades y confianza para alcanzar una meta o enfrentar una situación.
Sobre autoeficacia existen diversas investigaciones realizadas por destacados psicólogos, entre ellos Albert Bandura quien desarrolló la Teoría de aprendizaje social.
Dicha Teoría se refiere a la motivación y acción de las personas tras tres tipos de expectativas que son: expectativas de situación-resultado, expectativas de acción-resultado y la autoeficacia.
Para Bandura, la expectativa de autoeficacia es de suma importancia porque ésta se desarrolla a través del aprendizaje por observación y por la experiencia social, lo que en conjunto forma parte de la construcción de la personalidad del individuo.

Desarrollo de la autoeficacia

La autoeficacia es importante para que cada individuo formule su reconocimiento a partir de sus capacidades, habilidades y actitudes para alcanzar el éxito o enfrentar un desafío.
Por ende, Bandura resalta que la autoeficacia es aquello que determina la manera de pensar y actuar de cada persona que conoce cuáles son sus capacidades, habilidades y limitaciones para tener éxito o prevenir un fracaso.
No obstante, la autoeficacia se va formando a lo largo de la vida de una persona porque se relaciona directamente con sus experiencias y las habilidades que va adquiriendo a través de los años tras los aciertos o desaciertos alcanzados. Por tanto, abarca desde la infancia hasta la edad adulta.
 Autoeficacia alta o débil
La autoeficacia desempeña un papel importante en la formación de la personalidad y en su motivación de las personas para lograr diversos objetivos.
Una persona con una autoeficacia alta es capaz de enfrentar diversos retos porque sabe que cuenta con los conocimientos y habilidades necesarias para alcanzar su meta. Es decir, asume el reto y se esfuerza y da lo mejor de sí a fin de lograr un objetivo.
Por el contrario, quien tiene una autoeficacia débil acostumbra a evitar nuevos y desconocidos desafíos, no confía en sus capacidades y habilidades y, considera que los fracasos forman parte de su vida.
En este sentido, de manera generalizada muchos especialistas manejan el concepto de que la autoeficacia es la que determina las competencias individuales, estados de ánimo, manejo del estrés y concentración en situaciones particulares.
De allí que Bandura resalta la importancia de autoeficacia como parte fundamental de las reacciones emocionales y físicas que tienen los individuos.


Yo bio-psico-social
El yo biopsicosocial es una teoría proveniente de la psicología y la medicina que habla de los diferentes aspectos del ser humano que nos hacen ser como somos. Los tres componentes (biológico, psicológico y social) se juntan dentro de cada persona para conformar sus características mentales y físicas.
En principio, el modelo biopsicosocial surgió con la intención de servir de explicación multicausal para algunas enfermedades, entre estas los trastornos mentales. Sin embargo, más adelante esta teoría se ha utilizado para englobar también los aspectos sanos de una persona.
El modelo se utiliza principalmente para tratar enfermedades y entender mejor por qué están causadas. Sin embargo, algunos de sus críticos consideran que al tratarse de una teoría que incluye tantos aspectos diferenciados, sus explicaciones en ocasiones son muy difusas y no ayudan excesivamente a la comprensión del ser humano y sus dificultades.

Relación con el desarrollo humano

Desde la aparición del modelo del yo biopsicosocial, este ha pasado de ser una teoría que tan solo se utilizaba para explicar y entender las enfermedades, a servir para comprender mejor todo tipo de fenómenos relacionados con la experiencia humana. Uno de estos es el desarrollo de las personas.
La psicología del desarrollo se encarga de estudiar cómo va evolucionando el ser humano a lo largo de las etapas de la vida (infancia, adolescencia, vida adulta y vejez).
Además, también explora las principales dificultades que podemos encontrar en cada estadio, y la manera en la que una persona sana se transforma al pasar por cada una de estas.

Nacimiento vs. Crianza

Dentro de la psicología tradicional, uno de los debates más importantes que se ha mantenido a lo largo de la historia es el de «nacimiento vs. Crianza».
La discusión tiene que ver con cuál es el factor que más pesa sobre el desarrollo, la personalidad y las características de una persona: sus genes o su educación. Recientemente el componente social también ha cobrado un gran peso en algunas teorías.
La psicología del desarrollo no es ninguna excepción. Mientras que algunos investigadores como Piaget consideran que las etapas por las que pasamos en nuestra vida están predeterminadas desde nuestro nacimiento, corrientes como la psicología conductista defienden que el entorno juega un papel fundamental en nuestra forma de ser.
Por otra parte, disciplinas como la sociología o la psicología social, aunque no niegan la importancia de la genética o el ambiente en nuestra forma de ser, opinan que nuestras relaciones y la sociedad en la que vivimos determinan en gran manera nuestro desarrollo como personas.
El enfoque del yo biopsicosocial trata de integrar estos tres elementos dentro de la misma teoría. Para sus defensores, tanto nuestra biología como nuestra crianza y nuestro entorno social juegan papeles fundamentales a la hora de transformarnos en quienes somos.
A lo largo de las últimas décadas, numerosos estudios han ido apuntando a que el enfoque biopsicosocial es el más acertado: cada uno de los elementos descritos anteriormente influye en nuestro desarrollo como personas, pero ninguno tiene un peso muy superior a los otros dos.

Componentes del yo biopsicosocial

El yo biopsicosocial está formado principalmente por tres componentes:
– El yo biológico, relacionado con nuestros genes y componentes puramente orgánicos.
– El yo psicológico, formado por el pensamiento racional, las emociones y la predisposición a la acción.
– El yo social, que tiene que ver tanto con la influencia que ha tenido la sociedad en nosotros como con el papel que representamos dentro de cada uno de nuestros círculos sociales.

Yo biológico

Gracias a campos como la medicina genética y la psicología evolucionista, hoy en día sabemos que nuestra biología tiene un gran impacto tanto sobre nuestro cuerpo como sobre nuestra mente.
Factores como los genes con los que hayamos nacido, las influencias químicas recibidas cuando aún éramos embriones, o las hormonas y neurotransmisores que nos recorren influyen enormemente en quienes somos.
Nuestros genes determinan casi por completo cómo somos físicamente (altura, peso, etc.), pero también influyen en gran medida sobre factores psíquicos, como la personalidad o el temperamento. Con este factor se pueden explicar fenómenos tan diversos como las enfermedades del corazón o la introversión.
Por otra parte, las sustancias a las que estuviésemos expuestos en el vientre materno también dejan una huella profunda que influirá en todos los aspectos de nuestra vida.
Por último, nuestras hormonas y neurotransmisores determinan tanto nuestro cuerpo físico como nuestros estados mentales.

Yo psicológico

El yo psicológico tiene que ver con aquellos factores más relacionados con nuestra mente, tanto consciente como inconsciente. Está formado por nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestra predisposición a actuar.
Nuestros pensamientos conscientes tienen un gran impacto sobre nuestra calidad de vida y desarrollo. Factores como las creencias, actitudes y formas de ver la vida pueden hacer que reaccionemos de formas distintas frente a las mismas situaciones. Por lo tanto, harán que interpretemos las experiencias de nuestro desarrollo de maneras diferentes.
Nuestras emociones influyen tanto en nuestro cuerpo como en nuestro estado de ánimo y, por lo tanto, cambiarán la forma en la que interpretemos lo que nos ocurre y lo que hagamos en respuesta.
Por último, nuestra predisposición a actuar hará que cambiemos nuestras circunstancias vitales. En función de lo que hagamos, conseguiremos unos resultados diferentes en nuestra vida, lo que influirá en nuestro desarrollo.

Yo social

La influencia de la sociedad tiene un gran impacto en quienes somos. Desde niños estamos recibiendo un mensaje determinado sobre cómo tenemos que ser o la manera correcta de comportarnos; esto hace que nuestro desarrollo se exprese de una manera diferente a como sería en otra cultura.
Por otra parte, una vez que pertenecemos a un grupo social determinado, las personas tendemos a actuar de la manera que se espera de nosotros. Esto influirá enormemente en los factores psicológicos, dado que cambian las emociones, creencias y formas de actuar.
Los factores sociales también están relacionados con nuestra biología, ya que en función de nuestros genes y nuestra personalidad tenderemos a asociarnos con determinado tipo de personas y a alejarnos de otras.


El libro quien se ha llevado mi queso tiene muchas partes que se relacionan con los conceptos autoconocimiento, autoestima, auto concepto asertividad y auto eficiencia ya que en el libro los liliputienses se tenían autoconocimiento sabían que eran listos y por consecuente igual tenían el autoestima alta ya que se sentían mejores que los ratones, ellos sentían ser autosuficientes porque estaban en u  deposito donde sentían que el queso nunca acabaría hasta que un día se dieron cuenta que el deposito estaba vacío y los ratones se fueron en busca de más y fueron asertivos pero los liliputienses en vez de hacer algo se quedaron a esperar por algo que no iba a volver hasta que Haw uno de los liliputienses se cansó de estar mal y fue en busca de más queso y después de tanto sacrificio y entender nuevas cosas lo logro tener su autoestima nuevamente ya que pensé que la felicidad no dependía de su queso sino de él.
Los ratones tuvieron asertividad y autosuficiencia ya que no esperaron el queso y fueron en busca demás.
Haw siempre estuvo preocupado porque su amigo no entendía se preguntaba si algún día el comprendería que la felicidad por así decirlo no depende de algo ya que todos los seres humanos estamos en cambio y tenemos que afrontarlos porque a veces puede ser mejor que lo que teníamos antes.






Referencias:

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